El segundo domíngo de septiembre se celebra esta romería, a la que acudimos los soplillo, con la Peña "La Carreta", que concurre incluso a concurso todos los años, habiendo obtenido diferentes premios, por su aportación conjunta de carreta, vestuario, música y baile. Este año nuevo segundo premio, que dicen es el de los artistas, porque los primeros .... suelen ser mas de compromiso. Aunque este año fué adjudicado a una carreta muy artísticamente trabajada.
Y .... un año más los soplillo marcando el Rondón-Trance a pié de monasterio, engalanados con los atavíos propios del folklore: Farias tocado de boina, Macotera con sombrero de segar, Pakillo porta calañés, auténtica faja de sujetar y alpargatas y Francis que vino vestido de corto, aunque en la foto no se aprecia. Lo que si que vino, fué desprovisto de tocado, con lo que no pudo resguardarse del ataque del aire y del sol. En fin así va quedando el hombre con su lustrosa dermis capilar.
Pakillo rompió el parche en la faena, y no por torpeza. Por la tarde, hubo caja compañera para que no parase el baile, luego con gran profesionalidad y tocando adecuadamente continuó tio Pakillo sin que se alterase el orden de los acontecimientos. Incluso con premio incluido, y con el último pase por el jurado, y con la vuelta, ejecutado todo con la auténtica caja-pakillo en su estado semiacústico, pero ejecutada con excelente maestría.
Dura, dura y dura fué la huebra (jornada intensiva de trabajo), para los músicos que acabaron el día con el correspondiente agotamiento muscular. Pero se hace de todo por la dulzaina.---oOo---
¡¡¡ Ni una fiesta sin dulzaina !!!
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